jueves, 9 de octubre de 2014

Albondigas de choco al azafrán


Ya tardaba esta receta en llegar al blog. Por muchos motivos, es de esas que definen mi cocina y mi historia, si es que la tengo, como cocinera. 

Es una receta muy de mi infancia. Que evoca esa gastronomía onubense tan rica en mar y tierra. Un elemento, el choco, omnipresente casi. Que sólo allí saben tratar de mil formas, siempre bien. Un fruto del mar abundante en las costas de Huelva y Cádiz y unas albóndigas que en ambos sitios "bordan" y que han sabido exportar, por sabrosas.

Creo que las albóndigas de choco fue el "primer guiso" en serio que me atreví a hacer en plena adolescencia. Antes eran platos sencillos y de repente llegó a mis manos un recetario que se convirtió en uno de mis libros de cabecera en mi cocina. Una biblia de la cocina de siempre. Un libro que conservo y que sigo utilizando con muchísima frecuencia. El libro de la cocina de Huelva. Algún día lo traigo a este blog y lo conocéis. Es muy bueno. 

Las albóndigas estaban allí, y yo las había probado antes en algún bar y quise hacerlas y salieron buenísimas. Con los años, y según la época varié la receta, pero sigue apareciendo periódicamente en mi mesa porque sí, porque están muy buenas y, además cada vez me las ofrecen más en restaurantes y bares. De mi tierra y de fuera.

Pues también me gusta que esta sea la receta con la que mi blog cumple un año. Ya ha pasado el primero y si hago balance, me encanta el rumbo que ha cogido. Me apetece, siempre, sentarme a contar cositas. Estoy impaciente por probar platos nuevos. Nuevos ingredientes. Nuevas técnicas. Y contarlas. Escribirlas. Y luego, al final del proceso. Ver las maravillas que hace el fotógrafo con lo que sale de mis cazuelas. Gracias david.

Han sido 52 entradas. Las mismas recetas. Y espero poder celebrar el año que viene también con vosotros. Y con otros tantos platos. Y que me contéis cuáles os han gustado y cuáles hay que superar. Este os lo aconsejo. Cocinita de todos los días o para un domingo casero… ahora que llegan estas primeras lluvias.

A todo esto, para los foráneos, el choco es como le decimos por aquí a la sepia o a la jibia. Vamos ya con los ingredientes:

La técnica para hacer las pelotas es muy similar a las de una albóndigas normales. Primero picamos el choco en trozos muy pequeños. Para hacerlo hay varias técnicas:
  • Nos armamos de paciencia y vamos con un cuchillo cortando en trocitos pequeños pequeños.
  • Lo congelamos, lo sacamos una hora antes de empezar a cocinar y lo metemos en un robot de cocina tipo thermomix. Esta técnica es la más sencilla pero el choco queda demasiado "papilla" y a mi personalmente me gusta más encontrarme "los trocitos" en las albóndigas.
  • Vamos a una de las maravillosas "choquerías" de la plaza de abastos de Huelva y eliges el choco que te gusta y le dices que te lo pique para albóndigas. Y ellos amablemente si quieres te echan hasta perejil y un par de ajitos (si vas a congelar el choco antes de cocinarlo elígelo mejor sin este aderezo). Mirad como lo sirven. Este es de la choquería Hermanos Campoy. Y no es por hacerles publicidad pero me encantan estos sitios donde te atienden con una gran sonrisa.

Pues cojo mi "tape" para albóndigas y lo vuelco en un cuenco, al que añado un diente de ajo más, unas cuantas hebras de azafrán, sal, una media cebolla muy picadita y remuevo para mezclar bien.


Le añado un par de huevos y pan rallado. El pan se lo voy añadiendo poco a poco hasta obtener una masa propicia para hacer las albóndigas.



Y ahora, a hacer pelotillas y a enharinarlas.


Calentamos el aceite y doramos un poco las albóndigas.


Pues aquí las tenemos. Ahora nos "curamos" una salsa que le vaya bien. Esta fue la que yo preparé. Sofrío cebolla, ajo, pimiento, unos 10 granos de pimienta, unas hebras de azafrán y una hojita de laurel.

Cuando esté sofrito, le añado la salsa de un par de tomates rallados y espero unos minutos antes de echar un vaso de vino blanco.


(Jo, esta foto es mala, mala…, cuando vuelva a prepararlas las sustituyo).

Cuando el vino haya reducido (unos cinco minutos a fuego medio), añado las pelotas y un vaso de caldo de pescado. Las dejo hervir unos minutos y ¡listo!



¿Cantamos el cumpleaños feliz? :)  
Pues eso, feliz primer cumpleaños En plato de loza.