Crema de mariscos

A punto de terminar el 2015 y empezar con ilusión, ganas y buenos propósitos el 2016, estaba yo en mi lugar favorito de la casa preparando una cena digna de la noche que se nos avecina y he pensado que tenía que compartir con vosotros una de estas delicias que, además, todavía estáis a tiempo de preparar porque es sencilla y no nos va a quitar mucho tiempo de disfrutar con los amigos y la familia de un día como hoy. Además, según el tipo de marisco no es muy cara.

A mi me gusta empezar la cena de esta noche y/o la comida de mañana con una sopita o una crema que asiente un poco el estómago. Y esta crema de marisco viste de lujo la mesa por aquello del marisco y sale sabrosa y fina… digna de cualquier restaurante. Yo la he hecho con gambas en alguna ocasión y ésta lleva langostinos aunque se me ocurre también que con cigalas tiene que ser una delicia. Os puedo decir que en mi familia hay auténticos detractores de cremas y sopas y enemigos acérrimos de las verduras en crema y sin embargo año tras año me dejan el cuenco limpio, jaja.

En fin vamos a la cocina que me van a dar las uvas ;)

Empezamos con las verduras, las cortamos en juliana y las ponemos en el fuego con un chorreoncito de aceite de oliva. Vamos a pocharlas a fuego medio para conseguir un buen fondo sabroso que procure el éxito a nuestro plato.

Mientras se pochan, vamos pelando los langostinos reservando las cabezas y las  cáscaras para hacer un buen fumet de marisco. Lo prepararemos hirviendo estás cáscaras en agua con una pastilla de caldo de pescado.

Cuando las verduras estén ponchadas, le echamos una hoja de laurel, un vasito de brandy o coñac y un vaso del fumet de marisco que hemos preparado. Yo no tenía brandy corriente del de la comida y le he echado uno que… espero que no me echen la bronca pues lo compramos en la ciudad de Cognac hace unos años y este es de los buenos, jaja.

Cuando haya reducido, probamos de sal y le incorporamos el marisco que hervirá dos o tres minutos máximo. Ahora según los gustos, si preferimos una crema limpia, batimos todo hasta conseguir una crema fina. Yo lo que suelo hacer es con la ayuda de una cuchara sacar unos cuantos langostinos, que corto en dos o tres partes y que después hecho a la crema para que cuando la estemos degustando tengamos "tropezones" de langostinos.

Y ya está, la batimos muy bien para que quede todo muy fino y si aún lo queremos más fino, lo pasamos por un chino o por un tamizador. Después, le añadimos el vasito de Jerez y a la hora de servir a cada cuenco le añadimos un chorreoncito de nata. Exquisita de verdad, probadla.

Ahhhh! que no me puedo ir sin deseados a todos un muy, muy feliz 2016. Muchos Besos.

Bacalao a la portuguesa

28 de diciembre y es hora de hacer propósitos de fin de año. Yo tenía ganas de hacer un par de platos para Navidad de esos facilitos y que gustan pero estamos a…28 y el 24 a las 8 de la tarde estaba aún cocinando y ni fotos ni nada y pues eso que uno de lo propósitos pal 2016 es no abandonar tanto mi Plato de Loza.

Y como lo voy a cumplir os enseño el post que tenía preparado para escribir hace unas semanas y que de verdad de verdad está para mojar pan. El Bacalao a la portuguesa. ¿He contado alguna vez que soy una enamorada del Algarve portugués? ¿y qué comer en Portugal es disfrutar? A ver, la mayoría de conocidos se quejan de que tardan, de los mimos da casa pero… hay que pensar que comes allí y que son sus costumbres. No se si lo conté alguna vez pero es así, ellos te traen los mimos (unas tapitas para untar pan que ponen antes de traer los platos y que por supuesto si los comes los pagas y si los rechazas pues no los cobran) porque en vez de una sobremesa ellos tienen una premesa y hay que esperar a que vengan esas delicias (que lo son) mientras los cocineros están en los fogones mimando tus platos y disfrutar de los tuyos en esa premesa ¿por qué no? Ya tenemos los mimos para no pasar hambre.

He comido muy bien siempre allí y lo mejor es el bacalao que ellosadoran y que yo adoro. En un par de ocasiones hemos pernoctado en Carvoeiro y no le quiero hacer publicidad porque es de los pueblos turísticos masificados pero aún no tanto y hay un restaurante, con una terraza, unas sonrisas de los camareros y una luz (incluso de noche!!!) que… pa invitar vamos. Allí siempre hemos pedido un bacalao al horno que yo he querido imitar y tengo que reconocer que este está buenísimo pero cenando allí el entorno abre el paladar y está solo un poquito mejor jajaja

Lo mejor es que es muy fácil para ser un plato de diez. Vamos con los ingredientes:

Pues a ponerse el delantal y a cortar en juliana el pimiento y la cebolla fresca:

Es una de esas recetas que hay que preparar por partes así que seguimos por aquí pero hay que intercalar el resto. Sofreímos la cebolleta y el pimiento rojo con un par de granos de pimienta y el laurel, cuando estén pochados le echamos una cucharadita de pimentón de la Vera y apenas un minuto removiendo le echamos medio vaso de vino. Dejamos que reduzca y si aún vemos que la verdura no esta hecha le echamos un poco de agua y dejamos hervir. Reservamos.

Mientras tanto, entre cocción y cocción pelamos las patatas, las cortamos en panaderas y las pochamos dejándolas blanditas.

Con los lomos de bacalao lo mismo, lo enharinamos un poquito y lo marcamos en aceite caliente.

Toca emplatar, ponemos la camita de patatas, el bacalao y por encima el sofrito de pimiento y cebolla fresca. Para adornar, pero en cantidad que luego nos encanta, ponemos aceitunas negras, si son portuguesas mejor, y huevos duros cortaditos en gajos. 

Pues nada más, 15 minutos en el horno precalentado a 200 y una delicia para disfrutar en familia, con los amigos o para triunfar y más fácil… Una recomendación por aquello del maridaje: vino verde (un Casal García por ejemplo).

Y se me ocurre que final de la cocción de las verduras echamos unas gambitas o unos langostinos y de repente vestimos de lujo este bacalao… pa unas fiestas vamos ¿para estas?